Introducción
El
origen de la palabra “folclore” data de 1846. Fue acuñada por el anticuario
inglés William John Thoms, sustituyendo al curioso concepto de “antigüedades
populares” que existía hasta la fecha. La tradición cultural o folclore, hace
referencia a diferentes aspectos de la cultura popular.
Las
tres características fundamentales del folclore son:
- Anonimato: un texto tiene tantos
autores como personas lo han narrado a lo largo de los siglos hasta el momento
en que alguien lo fijó a través de la escritura
- Oralidad.
- Multiplicidad de variantes: se debe a la transmisión vertical, pero
sobre todo a la transmisión horizontal y a la adaptación de los textos a las
culturas que los acogieron.
Importancia histórica de la
literatura folclórica
La
historia de la humanidad se ha construido, en parte, gracias a la transmisión
oral, y con el tiempo, esta transmisión oral, ha pasado a formar parte de la
historia escrita. La tradición oral es la historia de un pueblo, de una
sociedad que avanza a la vez que con ella se moldean sus historias, sus
vivencias, sus tradiciones.
Tipos de textos folclóricos
La clasificación de los textos folclóricos
presenta, a veces, problemas debido a las importantes variaciones sufridas por
éstos en su recorrido geográfico y temporal.
Los textos folclóricos pueden ser (Labajo, 2017):
- En
verso: textos para recitar, textos
para cantar y textos para jugar
- En
prosa: Cuento, mito, fábula o
leyenda.
Los
personajes de los cuentos folclóricos no deben aspirar a que los niños pequeños
se identifiquen con ellos. Son textos para disfrutar y divertirse.
Importancia del folclore en el
aula
Aquí
tenemos la opinión de algunos autores a lo largo de los años, sobre la
importancia que tiene el folclore en la educación.
El
folclore en educación infantil según Díaz (2002) va a desarrollar en los niños
las siguientes destrezas:
- Reconocimiento
de nuestro propio cuerpo y su delimitación en el espacio.
- Reconocimiento
del otro y el respeto a sus límites.
- Reconocimiento
del entorno y de los recursos que nos sirven de provecho.
Hidalgo
(2008) dice que como maestros debemos transmitir el folclore, ya que una de las
funciones de la escuela es la transmisión de la herencia social. La educación
debe de partir de las vivencias autóctonas y las raíces donde se asienta, abarcando
distintas actividades folclóricas integrándolas en el proceso de enseñanza
aprendizaje, enriqueciendo así al maestro, a los alumnos y a la comunidad.
Desde
la escuela tenemos que inculcar la importancia del folclore. En educación
infantil esto va a ser fácil ya que la música y el juego (elementos que están
integrados en el folclore de un pueblo) forman parte del desarrollo madurativo
de los niños.
Sí
a esto se le une la falta de interés que se tiene hoy en día hacia las
tradiciones, la falta de iniciativa para promover el folclore, nos encontramos
ante una dificultad educativa. Por lo que Hidalgo (2008) propone integrar
actividades curriculares basadas en el folclore, promover la interacción
grupal, el aprendizaje a través de la música, los juegos tradicionales, las
danzas e instrumentos típico. Esto tiene la finalidad de estrechar lazos entre
la escuela y la sociedad a la que pertenece y rescatando su sabiduría popular (Díez, s. f.).
Selección de textos
folclóricos
A
la hora de elegir los textos folclóricos me gustaba la idea de que fueran
variados, por esto he elegido un juego, un cuento y finalmente una canción.
El corro de la patata
He
seleccionado este juego porque me gusta mucho, yo siempre jugaba cuando era
pequeña y nos inventábamos nuevas versiones cuando jugábamos mis amigos y yo. La
versión que yo cantaba cuando era pequeña era la que se puede ver a continuación.
A pesar de lo breve y sencilla que es la letra en internet he encontrado varias
versiones diferentes a la mía.
Al
corro de la patata
comeremos ensalada
lo que comen los señores
patatitas y limones
¡Achupé! ¡Achupé!
¡Sentadito me quedé!
comeremos ensalada
lo que comen los señores
patatitas y limones
¡Achupé! ¡Achupé!
¡Sentadito me quedé!
Consiste
en hacer un círculo donde todo el mundo se da la mano. Después hay que dar
vueltas todos juntos cantando la canción y finalmente sentarse en el suelo.
Creo
que es un juego propio para los 3-4 años, es decir, el primer curso del segundo
ciclo de Educación Infantil. Es un juego que entienden rápidamente y con una
canción muy pegadiza, que utiliza palabras sencillas que los niños entienden y
recuerdan con facilidad. Además, uno de los aspectos favoritos del
folclore infantil, para niños de esta edad es, sobre todo, el asociado a
repeticiones y movimientos rítmico.
Los
beneficios más destacables que podemos encontrar de este juego es que
desarrollan coordinación motora, lenguaje, memoria para las canciones, control
de los movimientos, y sobre todo que fomenta el contacto físico entre los
niños, al jugar juntos en grupo (Anónimo, 2011). También tiene ventajas como que no precisa
de un espacio concreto para desarrollarse, puede ser en clase, en el patio o en
el parque. Se puede jugar con pocas personas y además no
necesita ningún material para llevarse a cabo.
Desde
mi punto de vista es un juego simple que consiste en dar vueltas y vueltas,
sentándote y levantándote una y otra vez, pero que puede hacer a los niños
reírse y disfrutar muchísimo.
A
continuación, mostraré como segundo texto folclórico un cuento. He leído varios
cuentos de los hermanos Jacob y Wilhelm Gimm, también de Hans Christian
Andersen y otros muchos más y finalmente me he quedado con este.
Hansel
y Gretel
He elegido una versión de los Hermanos Grimm del cuento Hansel y Gretel, porque me parece la versión más completa de las que he podido leer. Aquí se puede ver el text que he seleccionado:
Este
cuento se lo contaría a niños de 4-5 años y podría leerse de aquí en adelante. No
les contaría este cuento tal y como está la historia, haría algunas
adaptaciones. En un principio no les contaría a los niños que los padres
deciden abandonarles en el bosque para que alguien se apiade de ellos, sino
que, les diría que fueron al bosque a ver si encontraban algo para comer, se
pierden y luego no saben volver a casa (que es la historia que me contaron a mí,
cuando yo era pequeña). Por
lo demás el cuento emplea un lenguaje sencillo y es fácil de entender, aunque
esto no es muy importante, ya que al ser contado las palabras cambiarán cada
vez que se cuente y según quién lo cuente.
Cuando
aparece la anciana en el cuento les haría preguntas como: “¿vosotros os iríais
con ella?, ¿hablaríais con ella?, ¿entraríais en la casa de la anciana?, ¿cogeríais
la comida que os ofrece?” … preguntas de este estilo. Después continuaría con
la historia para ver qué es lo que hacen los dos protagonistas el cuento y al
finalizar les haría más preguntas como: “¿qué haríais si os perdéis?, ¿cómo
habríais vuelto vosotros a casa?”. Quizá, en la parte adaptada del principio
les haría alguna pregunta como: “¿vosotros os alejaríais solos de casa?” Y a
partir de sus respuestas, intentarles conducir a través de sus propias
conclusiones hacia algunas enseñanzas.
Es
un cuento que puede enseñar a los niños muchos valores (como el amor entre los
hermanos) importantes si sabemos hacer las preguntas pertinentes. Pero la
profesora únicamente actúa como un mediador entre la historia y las propias
conclusiones que puedan sacar los niños.
Pin pon
No he podido resistir al elegir esta canción, porque es una canción a la que le tengo mucho cariño y me trae muy buenos recuerdos. No solo me parece una canción divertida y que a los niños les va a encantar; sino que además se la transmitiré con mucha ilusión. He cogido un texto de internet, para completar la letra, dado que yo solo recordaba las dos primeras estrofas.
No he podido resistir al elegir esta canción, porque es una canción a la que le tengo mucho cariño y me trae muy buenos recuerdos. No solo me parece una canción divertida y que a los niños les va a encantar; sino que además se la transmitiré con mucha ilusión. He cogido un texto de internet, para completar la letra, dado que yo solo recordaba las dos primeras estrofas.
Pin pon es un muñeco,
muy guapo y de cartón, de cartón,
se lava la carita
con agua y con jabón, con jabón.
Se desenreda el pelo,
con peine de marfil, de marfil,
y aunque se da tirones
no grita y dice ¡uy!, dice ¡uy!
muy guapo y de cartón, de cartón,
se lava la carita
con agua y con jabón, con jabón.
Se desenreda el pelo,
con peine de marfil, de marfil,
y aunque se da tirones
no grita y dice ¡uy!, dice ¡uy!
Pin
Pon toma su sopa
y no ensucia el delantal
pues come con cuidado
como un buen colegial
y no ensucia el delantal
pues come con cuidado
como un buen colegial
Apenas
las estrellas
comienzan a salir, a salir,
Pin pon se va a la cama
se acuesta y a dormir, a dormir.
comienzan a salir, a salir,
Pin pon se va a la cama
se acuesta y a dormir, a dormir.
Y
aunque hagan mucho ruido
con el despertador
Pin Pon no hace caso
y no vuelve a despertar
Pin Pon dame la mano
con un fuerte apretón
que quiero ser tu amigo
Pin Pon, Pin Pon, Pin Pon
con el despertador
Pin Pon no hace caso
y no vuelve a despertar
Pin Pon dame la mano
con un fuerte apretón
que quiero ser tu amigo
Pin Pon, Pin Pon, Pin Pon
A continuación, he puesto un vídeo para que
podáis escuchar la canción:
Desde mi punto de vista es una canción que
utilizaría con niños de 3-4 años, dado que tiene una letra muy sencilla y asequible para los niños, y que
utiliza un vocabulario fácil. Consiste en una rutina parecida a la puedan
llevar ellos cada día (lavarse la cara, peinarse, etc). Cantando la canción con
ellos permite que los niños desarrollen su imaginación y creatividad, ideando,
cada uno, como puede ser Pin Pon. Esto les permitirá hacer sus interpretaciones “mágicas”
de la realidad.
Además, la música es un lenguaje a través del que nos comunicamos y expresamos. Según Gaston Thayler (1968), el alumno de Educación Infantil debe desarrollar capacidades relacionadas con las primeras manifestaciones de la comunicación y el lenguaje y con el descubrimiento sonoro del entorno cercano en que vive, formarse una imagen positiva y ajustada de sí mismo y adquirir un cierto grado de autonomía personal.
Además, la música es un lenguaje a través del que nos comunicamos y expresamos. Según Gaston Thayler (1968), el alumno de Educación Infantil debe desarrollar capacidades relacionadas con las primeras manifestaciones de la comunicación y el lenguaje y con el descubrimiento sonoro del entorno cercano en que vive, formarse una imagen positiva y ajustada de sí mismo y adquirir un cierto grado de autonomía personal.
Conclusión
Después
de realizar esta actividad sobre los textos folclóricos, he aprendido cantidad
de cosas que no sabía sobre ellos. Son textos que nos gustan a todos, tanto a
pequeños como a mayores. Todos disfrutamos escuchándolos y aprendiendo nuevos
cuentos, canciones, leyendas, mitos o juegos.
Desde
mi punto de vista es un gran recurso para utilizar en educación infantil,
porque es una estrategia diferente que van a ver los niños y se van a divertir
con ella; del mismo modo que me divertía y disfrutaba yo cuando era pequeña. Es
difícil, saber que textos escoger, cómo adaptar algunos de la mejor manera
posible y qué cuestiones realizarles a los niños para que ellos mismos saquen
sus propias conclusiones y realicen sus propias cuestiones. Creo que al
realizar esta actividad he puesto en práctica estas habilidades y he logrado
superar las dificultades.
Me
gustaría como futura maestra utilizar muchos textos folclóricos de diferentes tipos para que mis
alumnos disfruten en el aula y cuando se hagan mayores lo recuerden con cariño y
ellos mismos enseñen dichos textos para continuar con esta tradición que define
este tipo de textos.
Referencias
Anónimo. (2011). Vamos a jugar.
Recuperado 28 de abril de 2017, a partir de
http://mip-vamosajugar.blogspot.com.es/2010/11/el-corro-la-patata.html
Díez, R. L. (s. f.). El
folklore en Educación Infantil. Universidad de Valladolid. Recuperado a partir
de https://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/2711/1/TFG-G 121.pdf
Labajo, I. (2017). Apuntes
literatura infantil.