martes, 16 de mayo de 2017

¿Cuál es el cuento de hoy?



Introducción

Uno de los objetivos esenciales de un maestro o maestra es que los niños vean la lectura como algo divertido y que se lo pueden pasar tan bien leyendo un libro, como jugando con las construcciones o con cualquier otra cosa. La creatividad y la imaginación del niño son tan grandes, que les permite disfrutar, muchas veces, más que los adultos de la lectura. Además, leer o contarles cuentos les permite, como vimos en la actividad anterior, sacar sus propias conclusiones y comenzar a utilizar el razonamiento y les estimula la mente.
Sobre todo, nosotros los maestros y maestras, no debemos coartar la imaginación de los niños y debemos dejarles siempre que disfruten de la lectura, para que no se convierta en algo aburrido y casi siempre obligado, sino, todo lo contrario.

Lectura de un libro
El que lee un texto en voz alta es un intermediario entre el texto y un grupo de oyentes que, o no saben leer o no disponen del texto para leerlo personalmente.
El niño prelector se encuentra en un momento de descubrimiento, de investigación, de ansia por aprender, por conocer. Los niños quieren hacer lo mismo que los adultos. Es un momento ideal para el aprendizaje, solo hace falta que el niño se sienta libre para imitar y descubrir.

La hora del cuento es, para los niños, una hora mágica y los libros que los mayores tienen en sus manos y les enseñan, un misterio. Cuando un adulto lee un libro, es como un mago que conociera un código secreto que le permite adentrarse en un mundo desconocido lleno de personajes y de historias. Ellos mismos "leen" siguiendo con el dedo las líneas y recitando el cuento con su memoria. Así empieza el deseo lector. Es fundamental que el niño escuche y entienda los cuentos que se les leen y que comparta con otros niños esa sensación de emoción, expectación, silencio y comprensión. Aprender a escuchar, a leer signos que comunican, ayuda al niño en la posterior comprensión de la palabra escrita (Labajo, 2017).


La hora del cuento

Para esta actividad elegí el cuento “Este monstruo me suena”, porque me parece un cuento muy bonito y divertido. Además, tiene un final algo inesperado que hace que el cuento me parezca genial. Creo que la edad en la que más lo disfrutarían serían 4-5 años y la estrategia que he elegido ha sido la lectura. Para que me resultase más sencillo contárselo a mis niños y niñas y evitar el constante “a ver” y que los niños no disfruten realmente del cuento, he sacado el texto del cuento a parte para que ellos puedan ver las imágenes del libro que lo hace más entretenido y les permite tratar de imaginar quien sería ese monstruo que tanto le suena a Eugenio (el niño del cuento).

En principio, me asustaba realizar esta actividad, porque tengo una voz muy monótona y lineal y nunca se me ha dado bien contar historias o cuentos porque no se hacerlos atractivos, ni que llamen la atención. Por eso en esta ocasión tenía la oportunidad de practicar y después recibir un feedback y consejos que me ayudaría a mejorar esto. Por este motivo me ha gustado mucho realizar esta actividad. Además, me ha permitido ver como realizaban mis compañeras de los 3 grupos las otras estrategias y recoger lo que más me ha gustado o intentar aconsejarlas a ellas también para ayudarlas.

Antes de realizar la lectura con mis compañeras, previamente lo había ensayado el cuento en casa. En primer lugar, extraje el texto del cuento, ensaye algunas veces como lo quería hacer para pasar las páginas e ir leyendo las tarjetas y mostrarle los dibujos a todo el mundo, para que nadie se quede sin verlos. Después se lo conté a mi familia y a mi hermano pequeño varias veces, para que ellos me dieran su opinión y que les parecía el cuento.

Finalmente, a la hora de realizar la actividad en clase, lo hice de la siguiente manera. He comenzado presentando el libro “hoy os voy a contar Este monstruo me suena” enseñándole la portada a mis compañeras, para que pudieran verla e ir generando expectativas.


Después continué leyendo el libro tratando de poner más énfasis en las palabras que aparecen más grandes o en mayúsculas, para que el cuento no resulte muy lineal y se convierta en algo aburrido.


  

Aunque en esta estrategia, no se deben realizar intervenciones para interactuar con los niños, ni parada antes de acabar la historia, pero en este caso, le pregunté a Irune si podía parar antes de la última página (que es cuando se desvela quien es el monstruo del cuento) realizaría la siguiente pregunta: “¿alguien sabe quién puede ser el monstruo?” Creo que es una buena forma de ver si los niños han entendido la historia y ver si se imaginan que el monstruo es alguien disfrazado o simplemente es un monstruo amigo del niño o todo lo que ellos hayan podido interpretar. Tampoco me entretendría mucho en esta parte, para poder desvelarles finalmente quién es nuestro monstruo.


Al finalizar les realizaría alguna pregunta como: “¿Os ha gustado?”, ”¿cuál ha sido vuestra parte favorita?”, “¿creíais que el monstruo se iba a comer a Eugenio?”


Recomendaciones y puntos fuertes

Tuve la suerte de poder rotar en tres grupos, lo que me permitió llevar a cabo la estrategia cada vez mejor con las aportaciones de mis compañeras. Los tres me dijeron dos cosas en común, la primera sobre la entonación y la segunda, que les parecía buena idea extraer el texto del cuento, para poder enseñarle las ilustraciones más fácilmente a los niños.

Grupo 1
Grupo 2
Grupo 3
- Entonar menos, no poner “toniquete” en algunos casos.

- Desinhibirme más, que no me de vergüenza.

- Les ha parecido apropiada la historia para la edad y que haya extraído el texto.

- Bien la entonación, les ha gustado que resaltara las palabras mayúsculas y que parara antes de acabar para realizar una pregunta.

- Bien haber sacado el texto.

- Hacer más entonación en algunas ocasiones.

- Posibles preguntas: ¿creéis que Eugenio tenía miedo?

- Mejorar entonación en algunos casos.

- Posibles preguntas: ¿a vosotros os dan miedo los monstruos”


Conclusión

Para finalizar, esta actividad me ha resultado muy útil y al mismo tiempo difícil. Siempre me ha costado contar cuentos. Este ejercicio me ha permitido desinhibirme y ver desde otra perspectiva cómo contar un cuento.
Cuando le conté el cuento a mi familia y a mi hermano pequeño, no me costó nada y lo hice de la mejor manera para que lo disfrutaran como yo lo hacía, porque es un cuento que me gusta mucho. Sin embargo, al realizar la estrategia con el primer grupo, a pesar de que había confianza con mis compañeras, me ha costado un poco poner entonación. Pero a medida que cambiaba de grupo y con los consejos de mis compañeras me he sentido más segura e iba haciéndolo mejor.
Me gustaría poner en práctica las demás estrategias, para dominarlas cada vez más y en un futuro poder emplearlas todas de la mejor manera posible con mis alumnos, escogiendo para cuento la estrategia que más le convenga.


Referencias

Labajo, I. (2017). Apuntes literatura infantil.


4 comentarios:

  1. Hola Fátima!
    Enhorabuena por tu trabajo, me ha gustado mucho tu entrada. Tras leer tu trabajo varias veces he de decirte que me hubiese gustado mucho que me lo leyeras. Además desconocía por completo este cuento y me ha interesado mucho según lo que has ido escribiendo.

    Estoy de acuerdo y me parece un buen recurso, que el tono de tu voz aumente cuando las palabras están en mayúsculas, de esta manera, captas la atención de los niños y no creas una lectura monótona.

    Me gusta mucho la pregunta que realizas justo antes de acabar la historia, pero me gustaría preguntarte si esa pregunta la realizas con la intención de comprobar que los niños hayan entendido la historia.

    Por último me ha gustado tu conclusión, me alegro que esta actividad te haya servido para mejorar.

    Un saludo Fátima.

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    1. Me alegro que te haya gustado Laura. Respecto a tu pregunta, creo que es una buena forma de ver como los niños están entendiendo la historia y ver qué interpretan ellos sobre quién es el monstruo, sacando sus propias conclusiones.

      Espero haberte ayudado con la respuesta.

      Un saludo.

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  2. Está casi perfecto, Fátima. Si completas la introducción hablando de las otras dos estrategias (piensa que tú preparaste la lectura, pero escuchaste y criticaste narraciones con libro y cuentacuentos), estará perfecto.

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